sábado, 14 de enero de 2012

CHACO: Generación de energía a partir de biomasa foresto-industrial


Se genera energía a partir de la biomasa en más de 50 aserraderos de la Provincia.
Una experiencia a igualar. En Chaco, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) ha puesto en marcha un Polo Tecnológico para generar energía a partir de biomasa foresto-industrial, con más de 50 aserraderos que funcionan en la región.

El proyecto incluyó la instalación de dos Plantas Demostrativas a escala industrial en la localidad Presidencia De la Plaza, que permiten demostrar cómo se puede transformar los desechos contaminantes y peligrosos de la industria local, en una zona de alta concentración de aserraderos y fábrica de muebles, en un producto valioso como es la energía.
"Es un círculo virtuoso de desarrollo local", recalcó el organismo tecnológico oficial.
Una planta fue destinada a la fabricación de pellets de aserrín -cilindros de aserrín compactado de entre tres centímetros y cuatro centímetros de largo), que convierten al polvo de la madera en un combustible de biomasa apto para ser usado en estufas, calderas, secaderos, entre otros ambientes.
 La otra planta ha logrado producir energía eléctrica de 250 Kilowatt sobre hora, a partir de "recortes de madera mediante la tecnología de gasificación, en la que se quema la madera para generar un gas pobre que luego se filtra y acondiciona para alimentar un motor a explosión que, finalmente, moviliza un generador de electricidad".
"También el gas de biomasa puede usarse en poblaciones aisladas para remplazar el gas de red o de garrafas", recalcó el INTI.
La gasificación de biomasa es la conversión de algunos tipos de materia orgánica en un gas combustible llamado "gas producido" o "gas pobre", que está compuesto de hidrógeno, nitrógeno, metano y dióxido de carbono que pueden ser inyectados sin problemas en motores de combustión interna, al igual que en quemadores que requieran una temperatura entre 400 y 1.000 grados centígrados. Y la biomasa puede ser desechos de madera, como chips o "costaneros" -son restos del procesamiento del tronco del árbol en un aserradero-, cáscaras de arroz, maní, nueces o almendras. También puede ser de cañas de bambú o tacuara, tallos de algodón o "tortas" de semilla de la misma planta; bagazo de caña de azúcar, pulpa de uva, "tortas" y cáscaras de jatropha o desechos de olivo, marlos y chala de maíz, cáscara de girasol, poda de vid, paja de trigo, desechos del tabaco, tallos de sorgo o "cama" de pollo.
"Como se ve, sirve todo lo que genéricamente se denomina residuos agroindustriales, de los que en Tucumán se dispone en buena cantidad", recalcan en el INTI.
Las tecnologías que pueden desarrollarse mediante este programa son la eólica, solar, hidráulica, biogás, biocombustibles y biomasa, dependiendo siempre de la adaptación al lugar y el aprovechamiento de las condiciones naturales y productivas locales, indicó el organismo. Y se implementa mediante experiencias demostrativas que integran a la comunidad.


Fuente:  La Gaceta