Dos
alumnos de un colegio agrotécnico de Formosa e integrantes de esa comunidad
fueron premiados por la OEA, por su proyecto para mejorar la harina de
algarroba.
Mirian
Gómez confiesa que habla un inglés básico. Pero como conoce los saludos, se
hizo entender, y las tres semanas que pasó en Los Ángeles no supusieron un
sufrimiento a la hora de comunicarse. Lo que sí sintió esta joven de 17 años,
integrante de la comunidad Wichi en la Argentina, fue la distancia con su
familia, con su gente. Al igual que Cristian Efraín Medina, Mirian es alumna de
sexto año de la Escuela Agrotécnica Provincial Nº 10 de la localidad de
Quebracho, en la provincia de Formosa, un establecimiento público que alberga a
unos 70 estudiantes. Juntos, Mirian y Cristian recibieron la más importante
distinción que otorga la Organización de Estados Americanos (OEA) en la Feria
Internacional de Ciencias Intel-Isef, que se realizó en esa ciudad californiana
y que reconoce a los alumnos y a sus maestros de las Américas por su
contribución al desarrollo integral de la región en la fase inicial de sus
carreras académicas y profesionales.
"Esta
es una experiencia única y estamos muy felices de que los wichis podamos
representar al país", celebró Mirian antes de considerar que "este
proyecto va a impactar y a ayudar mucho en nuestras comunidades, porque
mejorará la producción de harina de algarroba".
La
harina de algarroba en un alimento básico que los miembros de la comunidad
wichi consumen en gran cantidad. En este marco, los alumnos participaron de la
categoría Gestión de Medio Ambiente, ya que el proyecto en el cual se
destacaron evalúa el rendimiento y la mejora en la obtención de este producto
en la región del Chaco semiárido.
Los
estudiantes habían sido seleccionados para este certamen por el Ministerio de
Educación de la Nación, a través del Programa Nacional de Feria de Ciencias y
Tecnología, y ya se habían destacado en la modalidad Educación Técnica
Profesional (orientación agrotécnica) en la Feria Nacional de Educación, Artes,
Ciencias y Tecnología de 2013. Tras este reconocimiento de la OEA, fueron
recibidos ayer por el ministro Alberto Sileoni, quien destacó: "Hay
reservas insospechadas en las escuelas públicas argentinas. Ustedes son la
exposición y la muestra del esfuerzo, la dedicación, el compromiso; y de la
excelencia de la escuela pública, que puede preparar a los alumnos con los más
altos niveles."
El
trabajo de estos alumnos fue coordinado por la docente Ing. Ftal. Natalia Lupia
y consistió en describir las etapas realizadas para obtener harina, determinar
la producción de frutos del algarrobo y cuantificar su rendimiento. Además, la
optimización alcanzada por este proyecto favorecerá a la preservación del medio
ambiente. "Desde el ministerio se organiza y acompaña diversos certámenes
de naturaleza científico-tecnológica y social, que abren puertas, oportunidades
y detectan las enormes potencialidades que hay en nuestras escuelas",
expresó Sileoni, y se mostró orgulloso de que "de entre los países de
Iberoamérica, los alumnos argentinos sean los que obtienen más medallas y
distinciones".
Miles
de trabajos participaron de la Feria Internacional de Ciencias Intel-Isef. Sólo
1015 eran de América, y de esos fueron elegidos los mejores seis, entre ellos
el de los argentinos coordinados por la docente Ing. Ftal Natalia Lupia, quien
explicó por qué se dedicaron a la harina de algarroba: “Su producción es una
costumbre del pueblo wichi, y analizamos algunos puntos a mejorar”.
¿Cuáles?
La cosecha, el secado y la molienda. “Es costumbre en los wichis cosechar los
frutos desde el suelo; nosotros propusimos colocar una malla de media sombra a
un metro y medio del suelo, para que la cosecha sea más rápida y limpia.
Respecto al secado, propusimos construir una estructura cerrada para secar los
frutos al sol, lo que acelerará el proceso y evitará la contaminación. Y
propusimos mejorar la molienda, que hoy es a mortero, para que sea con
martillos a motor, de modo de obtener la harina en forma más rápida y con menor
esfuerzo físico”.
Agregó
además que en la escuela se realizan actividades como las de :
Recolección
de semillas de algarrobo y tratamiento de las mismas
Producción
de plantines en vivero
Forestación
en el campo experimental de la Escuela
Además,
de manera permanente y continua se mantiene contacto con los pobladores wichis
de mayor experiencia, ya que son valiosos los aportes, principalmente en el
proceso de obtención de harinas.
Fuente: Diario Tiempo Argentino. Fecha: 20/05/14