“El Fondo Fiduciario Forestal es
un fondo de inversión directa que tiene por objetivo la implantación de 100 mil
hectáreas en los próximos doce años y tiene un plazo de duración estimado en 22
años”, dijo el gobernador del
Chaco, Jorge Capitanich, al dar detalles del emprendimiento lanzado el 24 de
octubre en el cierre del seminario “Forestando el Chaco”.
“Para nosotros tiene un valor
extremadamente importante porque se trata de la ponderación de un fondo que
oscila entre 600 y 700 millones de pesos, con una tasa interna de retorno que
se trabaja entre el 17 y el 22%”, explicó el mandatario sobre la propuesta para
la que se hizo un convenio con Fiduciaria del Norte junto al operador técnico,
para el cumplimiento de todos los requisitos formales y sustanciales de este
fondo, para que el mismo tenga oferta pública a partir de 2013.
En la iniciativa se tenderá a
utilizar variedades genéticas de muy buena calidad, principalmente provistas
por la Escuela Agropecuaria 13, que será un centro de biotecnología forestal y
agrícola de alta calidad, coordinado por el ingeniero José Ruchesi, informó
Norte.
El plan comenzará con 2000
hectáreas por sembrar desde el año que viene, para luego llegar en el quinto
año a un máximo de 14.000 hectáreas y estabilizar la producción en torno de las
12.000 hectáreas por año. En ese sentido, Capitanich dijo que “es una innovación
extraordinaria” y sostuvo que de acuerdo con los aportes del Instituto de
Investigaciones Forestales y Agropecuarias del Chaco “tenemos 4000 hectáreas
implantadas por estos mecanismos de financiamiento”.
A su vez, el gobernador marcó que
hubo una reducción de superficie forestal de 100 millones de hectáreas en la
década del ‘70 a 30 millones de hectáreas.
“El Chaco tiene casi el 49 por
ciento de su superficie boscosa. El rendimiento por hectárea es de 1 metro
cúbico a 4 metros cúbicos del bosque nativo y esto pasa de 25 a 40 metros
cúbicos de acuerdo con la variedad y especie. Por lo tanto lo que nosotros
estamos fomentando e induciendo con esto es sustituir bosque no maderable por
bosque maderable, de bosque de baja productividad por bosque de alta productividad”,
agregó.
Para avanzar en este proyecto,
Capitanich expresó que el gobierno provincial podría utilizar “parte de su
superficie para mecanismos de implantación con especies arbóreas que se adapten
a la calidad del suelo por implantar y obviamente a las condiciones climáticas
y de lluvias”.
Así se refirió a predios que
están en manos de la Corporación Forestal (CORFOR), y a la vez inidicó que se
plantean múltiples opciones: "desde lo que significa la emisión de un
certificado de participación con la unidad de superficie por parte del Estado,
hasta mecanismos de alquiler y compensación con el Impuesto Inmobiliario Rural
a los efectos de optimar mecanismos de inversión”.
Fuente: NEA RURAL